El isospín, es una propiedad que es característica de las familias de partículas subatómicas relacionadas, que difieren principalmente en los valores de su carga eléctrica. Las familias de partículas similares se conocen como multipletes isospin: las familias de dos partículas se denominan dobletes, las familias de tres partículas se denominan tripletes, y así sucesivamente.
Las partículas componentes de los núcleos atómicos, el neutrón y el protón, forman un doblete de isospín, ya que parecen diferir nada más que en la carga eléctrica, y en las propiedades subsidiarias. Comúnmente se los considera como diferentes versiones, o estados de carga, del mismo objeto, llamado nucleón. La isospina de un nucleón tiene un valor de la mitad. Los valores de isospín se obtienen restando uno del número de miembros en su multiplete y luego dividiéndolo por dos.
La principal importancia de la isospina en física es que, cuando las partículas chocan o se desintegran bajo la influencia de la fuerza nuclear fuerte, su isospin se conserva. Es decir, incluso cuando las partículas se reorganizan o se transforman en nuevas partículas, su valor de isospín total, calculado de una manera específica a partir de los valores individuales, permanece constante. Reglas como esta y otras aplicables a isospin (conocidas como reglas de selección de isospin) ayudan a los físicos a consolidar su comprensión de las leyes fundamentales.