Los que mejor pueden responder a esta pregunta son los astronautas. Cuando los astronautas regresan de los paseos espaciales y se quitan los cascos, son recibidos de regreso con un olor peculiar. Un olor que es distinto y extraño: Los astronautas lo han descrito como "bistec chamuscado", "metal caliente". Y también: "olor de soldadura".
El astronauta Tony Antonelli, "definitivamente tiene un olor que es diferente a cualquier otra cosa". El espacio, según ha dicho el tres veces caminante espacial Thomas Jones, "lleva un olor distintivo a ozono, un leve olor acre".
El espacio, explicó Jones, huele un poco a pólvora. Es " sulfuroso ".
Pero... ¿A qué se debe este olor? Resulta que nosotros, y más concretamente nuestra atmósfera, somos los que le damos al espacio su especia especial. Según la NASA, el aroma que inhalan los astronautas cuando mueven su masa del espacio a la Estación Espacial, es el resultado de "vibraciones de alta energía en partículas que regresan al interior y se mezclan con el aire".