Cuando miramos al cielo, podemos llegar a observar miles y miles de estrellas, y a pesar de que unas parecen brillar más que otras, parecen ser iguales, es por ello, que es normal pensar, que no hay muchas diferencias entre las estrellas, a pesar de ser todo lo contrario, las estrellas pueden ser diferenciadas de múltiples formas: Enanas amarillas, enanas blancas, enanas marrones, enanas naranjas, enanas rojas, estrellas blancas de la secuencia principal, estrellas de carbono, estrellas de neutrones, estrellas de tipo K, estrellas de tipo S, estrellas de Wolf-Rayet, estrellas binarias, estrellas por tipo espectral, estrellas variables, gigantes azules, gigantes naranjas, gigantes rojas e hipergigantes.
Messier 20 y Messier 21 (NASA)
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Aquí resumiré las clasificaciones más utilizadas de las estrellas:
Según en qué momento de vida se encuentren:
Protoestrellas, gigantes rojas, enanas blancas, enanas negras y sus derivados, como las estrellas de neutrones y los agujeros negros.
Según su emisión espectral:
O, B, A, F, G, K y M
Según su temperatura y en consecuencia, según la luz que emiten:
Hipergigantes, supergigantes luminosas, supergigantes, gigantes luminosas, gigantes, subgigantes, enanas (como nuestro sol), subenanas, y enanas blancas.
Y por último, según su influencia gravitatoria:
Centro gravitacional estelar, estrellas sistémicas por posición, estrellas por agrupación gravitacional y estrellas por sistema planetario.
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