Los kaones (k), denominados como mesón K, se agrupan en 4 mesones que se distinguen por un número cuántico llamado extrañeza. Se conocen dos kaones: k+ y k0, así cómo sus antipartículas k- y k-0.
El kaón han demostrado ser una abundante fuente de información sobre la naturaleza de las interacciones fundamentales desde su descubrimiento en los rayos cósmicos en 1947. Fueron esenciales para establecer las bases del modelo estándar de física de partículas, como el modelo de quarks de los hadrones y la teoría de mezcla de quarks (este último fue reconocido por un Premio Nobel de Física en 2008). El kaón ha desempeñado un papel destacado en nuestra comprensión de las leyes fundamentales de conservación, violación del CP, un fenómeno que genera la asimetría materia-antimateria observada del universo, que fue descubierto en el sistema kaón en 1964 (que fue reconocido por un premio Nobel en 1980). Además, se descubrió una violación directa de la CP en las desintegraciones de kaones a principios de la década de 2000 mediante el experimento NA48 en el CERN y el experimento KTeV en Fermilab.