Han descubierto un nuevo de agujero negro supermasivo, que es realmente una fase temprana en el crecimiento de dicho agujero negro.
Los agujeros negros supermasivos crecen consumiendo todo el material circundante, calentándose y produciendo radiación en una amplia gama de longitudes de onda, incluidos los rayos X.
Rayos X: NASA / CXC / Penn State / B.Luo et al; Ilustración: NASA / CXC / M
Durante el crecimiento temprano del agujero negro, se crea una densa capa de polvo y gas que cubre al agujero negro. Estas especies de 'capullos' de material que se forman, (véase la imágen superior), son la fuente de combustible que permite que el agujero negro crezca y genere radiación.
Una de las conclusiones, es que deberían existir muchos agujeros negros inmersos en un capullo de este tipo (conocidos como agujeros negros "muy oscurecidos"). Sin embargo, este tipo de agujero negro en crecimiento es notoriamente difícil de encontrar, y hasta ahora el número observado ha estado por debajo de las predicciones, incluso en las imágenes más profundas como el CDF-S.
"Con nuestras nuevas identificaciones hemos encontrado un montón de agujeros negros muy oscurecidos que previamente se habían perdido", dijo Erini Lambrides de la Universidad Johns Hopkins (JHU) en Baltimore, Maryland, que dirigió el estudio. "Nos gusta decir que encontramos estos agujeros negros gigantes, pero realmente estuvieron allí todo el tiempo".
El último estudio combinó más de 80 días de tiempo de observación de Chandra en el CDF-S con grandes cantidades de datos a diferentes longitudes de onda de otros observatorios, incluido el telescopio espacial Hubble de la NASA y el telescopio espacial Spitzer de la NASA. El equipo observó agujeros negros ubicados a 5 mil millones de años luz o más lejos de la Tierra. A estas distancias, los científicos ya habían encontrado 67 agujeros negros muy oscurecidos y en crecimiento con datos de rayos X e infrarrojos en el CDF-S. En este último estudio, los autores identificaron otros 28.
Estos 28 agujeros negros supermasivos se clasificaron previamente de manera diferente, ya sea como agujeros negros de crecimiento lento con 'capullos' de baja densidad o inexistentes, o como galaxias distantes.
"Esto podría considerarse un caso de identidad equivocada de agujero negro", dijo el coautor Marco Chiaberge, del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland, "pero estos agujeros negros son excepcionalmente buenos para ocultar exactamente lo que son".