En un estudio publicado en la revista Monthly Notices, los autores descubrieron que una enana blanca (SDSS J1240 + 6710), situada en la Vía Láctea, viajaba a unos 900000 kilómetros por hora en la dirección opuesta a la forma en que gira nuestra galaxia. Además, tenía una masa especialmente baja para una enana blanca, solo alrededor del 40% de la masa de nuestro sol, esto se debía a que su 'atmósfera' había sido destrozada, y carecía de los elementos ferrosos, hierro, níquel, cromo y manganeso.
Representación artística de la supernova y la estrella (Imagen: © Mark Garlick / Universidad de Warwick)
¿Qué podría explicar todos estos detalles extraños sobre esta enana blanca? Los investigadores en este estudio llegaron a la conclusión de que una "supernova parcial" destruyó a la estrella mencionada.
Concretamente, otra enana blanca situada cerca de la otra enana blanca de estudio, explotó hace unos 40 millones de años en una supernova, devorando parte de la estrella estudiada y empujándola al espacio profundo.