Una onda gravitacional es una onda invisible (pero increíblemente rápida) en el espacio.
Hace mucho tiempo que conocemos las ondas gravitacionales. Hace más de 100 años, un gran científico llamado Albert Einstein tuvo muchas ideas sobre la gravedad y el espacio.
Einstein predijo que algo especial sucede cuando dos cuerpos, como los planetas o las estrellas, orbitan entre sí. Él creía que este tipo de movimiento podría causar ondas en el espacio. Estas ondas se extenderían como las ondas en un estanque cuando se arroja una piedra. Los científicos llaman a estas ondas las ondas gravitacionales espaciales.
Las ondas gravitacionales son invisibles. Sin embargo, son increíblemente rápidas. Viajan a la velocidad de la luz. Las ondas gravitacionales exprimen y estiran cualquier cosa a su paso a medida que pasan.
Ilustración de cómo la masa dobla el espacio (Crédito de la imagen: NASA)
¿Qué causa las ondas gravitacionales?
Las ondas gravitacionales más potentes se crean cuando los objetos se mueven a velocidades muy altas. Algunos ejemplos de eventos que podrían causar una onda gravitacional son:
Cuando una estrella explota asimétricamente (llamada supernova).
Cuando dos grandes estrellas orbitan entre sí.
Cuando dos agujeros negros orbitan entre sí y se fusionan.
Pero este tipo de objetos que crean ondas gravitacionales están muy lejos. Y a veces, estos eventos solo causan ondas gravitacionales pequeñas y débiles. Las ondas son muy débiles cuando llegan a la Tierra. Esto hace que las ondas gravitacionales sean difíciles de detectar.
¿Cómo sabemos que existen ondas gravitacionales?
En 2015, los científicos detectaron ondas gravitacionales por primera vez. Utilizaron un instrumento muy sensible llamado LIGO (Observatorio de ondas gravitacionales con interferómetro láser). Estas primeras ondas gravitacionales ocurrieron cuando dos agujeros negros chocaron entre sí. La colisión ocurrió hace 1300 millones de años. ¡Pero las ondas no llegaron a la Tierra hasta 2015!
LIGO está compuesto por dos observatorios: uno en Louisiana y otro en Washington. Cada observatorio tiene dos "brazos" largos que tienen cada uno más de 2 millas (4 kilómetros) de largo.
¡Einstein tenía razón!
La primera detección de ondas gravitacionales fue un evento muy importante en la ciencia. Antes de esto, casi todo lo que sabíamos sobre el universo provenía del estudio de las ondas de luz. Ahora tenemos una nueva forma de aprender sobre el universo: estudiando las ondas de gravedad.
Las ondas gravitacionales nos ayudarán a aprender muchas cosas nuevas sobre nuestro universo. ¡También podemos aprender más sobre la gravedad misma!
¿Cómo se detectan las ondas gravitacionales?
Cuando una onda gravitacional pasa por la Tierra, aprieta y estira el espacio. LIGO puede detectar este apretar y estirar. Cada observatorio LIGO tiene dos "brazos" que tienen más de 4 kilómetros de largo. Una onda gravitacional que pasa hace que la longitud de los brazos cambie ligeramente. El observatorio utiliza láseres, espejos e instrumentos extremadamente sensibles para detectar estos pequeños cambios.
¡Mira la animación a continuación para ver cómo funciona!