Las galaxias vienen en muchas formas y tamaños. Uno de los tipos de galaxias clave que vemos en el universo es la galaxia espiral, como lo demuestra de manera especialmente hermosa el tema de esta imagen del telescopio espacial Hubble, NGC 2985. NGC 2985 se encuentra a más de 70 millones de años luz del Sistema Solar en La constelación de la Osa Mayor.
La intrincada simetría casi perfecta que se muestra aquí revela la increíble complejidad de NGC 2985. Múltiples brazos espirales herméticamente apretados se ensanchan a medida que giran hacia afuera desde el núcleo brillante de la galaxia, desvaneciéndose y disipándose lentamente hasta que estas majestuosas estructuras desaparecen en el vacío del espacio intergaláctico, trayendo un bello final a su esplendor estrellado.
Durante eones, las galaxias espirales tienden a toparse con otras galaxias, lo que a menudo resulta en fusiones. Estos eventos coalescentes revuelven las estructuras sinuosas de las galaxias originales, suavizando y redondeando su forma. Estos objetos poseen una belleza propia, distinta de las galaxias espirales de donde vinieron.