El aluminio no solo se encuentra en el refrigerador envuelto alrededor de las sobras de una semana. Este elemento es el segundo elemento metálico más abundante en la corteza terrestre después del silicio. Se usa en latas de refrescos y otros empaques, en aviones y automóviles, e incluso en ese elegante iPhone X.
La gran masa de aluminio, alrededor del 8 por ciento de la corteza terrestre en peso, según la Universidad de Wisconsin, hace que sea fácil dar por sentado este metal. Pero el aluminio es liviano (un tercio del peso del acero o el cobre, según el Servicio Geológico de EE.UU.) Y es fácil de moldear, doblar y reciclar. Resiste la corrosión y resiste el uso repetido.
Lo curioso del aluminio es que no debería ser tan útil. El metal en realidad oxida, o pierde electrones, fácilmente, el mismo tipo de reacción que causa la oxidación del hierro. Sin embargo, a diferencia del óxido de hierro escamoso, el producto de esta reacción, el óxido de aluminio, se adhiere al metal original, protegiéndolo de una mayor descomposición, según la Universidad de Wisconsin.
Propiedades del aluminio:
Número atómico (número de protones en el núcleo): 13
Símbolo atómico (en la tabla periódica de elementos): Al
Peso atómico (masa promedio del átomo): 26,9815386
Densidad: 2,70 gramos por centímetro cúbico
Fase a temperatura ambiente: sólido
Punto de fusión: 660,32 grados Celsius
Punto de ebullición: 2519 grados C
Número de isótopos (átomos del mismo elemento con un número diferente de neutrones): 22, uno estable
Isótopos más comunes: Al-27 (estable) y Al-26 (radiactivo; vida media 730000 años)
Sabías que...
El aluminio es abundante, en 2012, según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), se produjeron 1,9 millones de toneladas de aluminio solo para envases y embalajes. Otros 1,7 millones de toneladas se destinaron a electrodomésticos, piezas de vehículos y otros bienes duraderos.
Un solo Boeing-747 contiene más de 66000 kilogramos de aluminio, según Chemicool.
No intente esto en casa (a menos que tenga una campana extractora). El polvo de aluminio más el yodo y algunas gotas de agua crean una gran exhibición: nubes de vapor tóxico de yodo púrpura y luego una llama repentina. La reacción es una demostración de cuán reactivo puede ser realmente el aluminio.
¡Reciclar! Reciclar aluminio requiere solo el 5 por ciento de la energía necesaria para extraer aluminio nuevo del mineral, según la EPA. Desde 2012, alrededor del 55 por ciento de las latas de aluminio para bebidas llegaron al contenedor de reciclaje.
La parte superior del Monumento a Washington está coronada con una pirámide de aluminio de 22,6 centímetros. La tapa de aluminio inicialmente sirvió como la punta del pararrayos del monumento, aunque tuvo que ser aumentada con barras de cobre cuando se hizo evidente que la tapa sola no podía evitar daños.
De acuerdo con la Asociación de Aluminio, una lata de aluminio tarda tan poco como 60 días en regresar como una lata nueva después del reciclaje.
Según la Asociación del Aluminio, alrededor del 75 por ciento de todo el aluminio fabricado todavía está en uso, gracias al reciclaje.