Las autoridades chilenas están investigando una curiosa colección de objetos en llamas que cayeron sobre partes del país la semana pasada.
Meteorito brillante, bola de fuego entrando en la atmósfera de la Tierra.(Imagen: © Shutterstock)
Grandes bolas de fuego llovieron desde el cielo en Chile la semana pasada, y las autoridades todavía están tratando de averiguar qué eran y de dónde venían.
Una cosa es segura: los misteriosos objetos en llamas no eran meteoritos.
Los ardientes ovnis descendieron sobre la ciudad de Dalcahue en la isla chilena de Chiloé el 25 de septiembre, informó CNET. Los objetos que cayeron se estrellaron en siete lugares, lo que provocó incendios que los bomberos voluntarios apagaron rápidamente.
Los residentes de la isla de Chiloé, Bernardita Ojeda, vieron una bola de fuego en su propiedad, donde las llamas encendieron algunos árboles.
Los geólogos del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile llegaron pronto para examinar los siete sitios que habían sido quemados por la caída del espacio. Mientras realizaban sus análisis, la historia se difundió a través de noticias locales, redes sociales y medios nacionales.
El 28 de septiembre, los geólogos publicaron su evaluación oficial:
Ninguno de los siete sitios contenía rastros de meteoritos. Dado que los objetos misteriosos no eran meteoritos, la lógica dicta que deben haber sido basura espacial descarriada.