Estas nubes cósmicas han florecido a 1300 años luz de distancia, en los fértiles campos estelares de la constelación de Cefeo. Sin embargo, llamada Nebulosa Iris, la NGC 7023 no es la única nebulosa que evoca las imágenes de flores. Aún así, esta imagen telescópica profunda muestra la gama de colores y simetrías de la Nebulosa Iris, incrustada en los campos circundantes de polvo interestelar. Dentro del propio Iris, el polvo nebular rodea una estrella joven y caliente. El color dominante de la nebulosa de reflejo más brillante es azul, característico de los granos de polvo que reflejan la luz de las estrellas. Los filamentos centrales de la nebulosa de reflexión brillan con una leve fotoluminiscencia rojiza como algunos granos de polvo convertir efectivamente la radiación ultravioleta invisible de la estrella en luz roja visible. Las observaciones infrarrojas indican que esta nebulosa contiene moléculas de carbono complejas conocidas como HAP. Los bonitos pétalos azules de la Nebulosa Iris abarcan unos seis años luz.