El 12 es el primer número abundante, porque es menor que la suma de sus factores excluyéndose él mismo: 1 + 2 + 3 + 4 + 6 = 16. Otro ejemplo: el 24, sus divisores son 1,2,3,4,6,8 y 12 cuya suma es 36 y puesto que 36 es mayor que 24, el número 24 es abundante. Y su abundancia 36 - (2·24) = 12. Sólo hay 21 números abundantes menores que 100, en este orden: 12, 18, 20, 24, 30, 36... Todos son pares.
Los números abundantes son en esencia números con una cantidad suficiente de factores primos diferentes. Todos los números primos y potencias de primos son deficientes, que sería lo contrario de abundantes. Otra regla establece que todos los múltiplos de un número abundante son también números abundantes. Y cualquier divisor de un número deficiente es también un número deficiente.