Esta bonita nube cósmica se encuentra a unos 1500 años luz de distancia, su forma y color recuerdan al huevo de un petirrojo azul. Abarca unos 3 años luz, dentro de los límites de la constelación sur Fornax. Sin embargo, reconocida como una nebulosa planetaria, NGC 1360 no representa un comienzo. En cambio, corresponde a una fase breve y final en la evolución de una estrella que envejece. De hecho, visible en la imagen telescópica, se sabe que la estrella central de NGC 1360 es un sistema estelar binario que probablemente consiste en dos estrellas enanas blancas evolucionadas, menos masivas pero mucho más calientes que el Sol. Su radiación ultravioleta intensa y por lo demás invisible ha eliminado los electrones de los átomos en la cubierta gaseosa circundante. El tono azul verdoso predominante de NGC 1360 que se ve aquí es la fuerte emisión producida cuando los electrones se recombinan con átomos de oxígeno doblemente ionizados.
