Erdös es ya una leyenda viva, y algunas estructuras vinculadas a su persona han entrado en el Valhalla de la ciencia, como el número de Erdös, una creación al principio humorística y que hoy es objeto de estudio en teoría de grafos.
Se define para todo científico profesional X como el número mínimo E(X) tal que existe por lo menos un coautor de un artículo que posea un número de Erdös igual a E(X)-1. La definición, que como se ve es recursiva, se culmina cuando se define el número 1 de Erdös.
Un científico posee un número de Erdös igual a 1 si es coautor de un artículo con el propio Erdös. Está claro que quienes no han escrito un artículo con Erdös pero sí con algún afortunado poseedor de un número de Erdós igual a 1, tienen un número de Erdös igual a 2. Quienes han escrito un artículo en colaboración con algún X de E(X)=2, tienen un número de Erdös igual a 3, y así sucesivamente. Alguien que no está conectado a esta cadena de coautoría tiene un número de Erdös infinito. Es un modo deliciosamente matemático de clasificar a los matemáticos.