Podríamos decir que la temperatura del Sol es 5500°C, que es la temperatura de la superficie, y con ello sabríamos cuanto calor hace en el Sol, pero lo primero que hay que tener claro, es que la temperatura en el Sol varía enormemente del punto que analicemos, siendo estos; núcleo, fotosfera, cromosfera y corona.
En el núcleo, la atracción gravitacional produce una presión y una temperatura inmensa, que pueden alcanzar más 15 millones grados centígrados. Los átomos de hidrógeno se comprimen y se fusionan, creando helio. Este proceso se llama fusión nuclear.
La temperatura en la fotosfera, que es la superficie, es de aproximadamente 5500 ºC. Es aquí donde se detecta la radiación del sol como luz visible. Las manchas solares en la fotosfera son más frías y más oscuras que el área circundante. En el centro de las grandes manchas solares, la temperatura puede ser tan baja como 4000 ºC.
La cromosfera, la siguiente capa de la atmósfera solar, es un poco más fría, aproximadamente 4320ºC. Según el Observatorio Nacional del Sol (OSN), la cromosfera significa literalmente "esfera de color". La luz visible de la cromosfera generalmente es demasiado débil para ser vista contra la fotosfera más brillante, pero durante los eclipses solares totales, cuando la luna cubre la fotosfera, la cromosfera se puede ver como un borde rojo alrededor del sol.
Las temperaturas aumentan dramáticamente en la corona, que también puede verse solo durante un eclipse, ya que el plasma fluye hacia afuera como puntos en una corona. La corona puede llegar a ser sorprendentemente caliente, comparable al cuerpo del sol. Las temperaturas oscilan entre 1 millón y más de 10 millones de grados centígrados, según la NSO.
A medida que la corona se enfría, va perdiendo calor y radiación, la materia se expulsa con el viento solar, que ocasionalmente choca contra la Tierra.