La nebulosa Calabash, que se muestra aquí, que tiene el nombre técnico OH 231.8 + 04.2, es un espectacular ejemplo de la muerte de una estrella de poca masa como el sol. Esta imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA muestra que la estrella atraviesa una rápida transformación de una gigante roja a una nebulosa planetaria, durante la cual sopla sus capas exteriores de gas y polvo hacia el espacio circundante. El material expulsado recientemente se escupió en direcciones opuestas con una velocidad inmensa: el gas que se muestra en amarillo se mueve cerca de un millón de kilómetros por hora.
Los astrónomos raramente capturan una estrella en esta fase de su evolución porque ocurre en un abrir y cerrar de ojos, en términos astronómicos. Durante los próximos mil años, se espera que la nebulosa evolucione hacia una nebulosa planetaria hecha y derecha.
La nebulosa también se conoce como la Nebulosa del Huevo Podrido porque contiene mucho azufre, un elemento que, cuando se combina con otros elementos, huele a huevo podrido, pero afortunadamente reside a más de 5000 años luz.