Un número afortunado, (no debe confundirse con un número de la suerte), comparte muchas propiedades con los números primos.
Los números afortunados, los podemos obtener mediante un proceso similar a la criba de Erastóstenes para la obtención de los números primos:
Una vez escrito todos los números naturales en orden creciente, se eliminan primero todos los números pares, después del 1, el siguiente que queda es el 3, por lo que se elimina cada tercer número de la sucesión, quedando la serie así: 1,3,7,9,13,15,19... El siguiente número que queda es el 7, por lo que se elimina cada séptimo número de la sucesión anterior, y así sucesivamente. El resultado es: 1,3,7,9,13,15,21,25,31,33,37,43,49,51...
A estos números, quizá por haberse salvado de una criba feroz, se los denomina afortunados.