Imagina una estrella tan masiva y en consecuencia, con un campo gravitatorio tan intenso, que nada puede escapar a dicha fuerza, ni siquiera la luz. Entonces toda luz emitida por la estrella, sería atrapada por la propia estrella y no podríamos verla, esto es un agujero negro.
Como un agujero negro no emite luz, es imposible de ver, por eso su interior es oscuro, pero sabemos que están ahí por la influencia gravitatoria que tienen con su entorno, siendo un claro ejemplo el horizonte de sucesos, que es ese famoso anillo de luz que rodea a todo agujero negro.
Así es un agujero negro:
La nueva y sorprendente imagen muestra la sombra del agujero negro supermasivo en el centro de Messier 87 (M87), una galaxia elíptica a unos 55 millones de años luz de la Tierra. Este agujero negro tiene 6500 millones de veces la masa del Sol. La captura de su sombra involucró ocho radiotelescopios terrestres en todo el mundo, operando juntos como si fueran un solo telescopio del tamaño de todo nuestro planeta.