Los nanotubos de carbono son más fuertes que el acero, son la estructura más dura, resistente y rígida que se conoce, 6 veces más ligera que el acero y 100 veces más resistente, pueden conducir la electricidad, conduciendo 100 veces más electricidad que cualquier superconductor conocido, están hechos de átomos de carbono unidos de uno en uno, formando una estructura hexagonal plana y se enrollan para formar un tubo, esta estructura es la que le proporciona su dureza.
Actualmente se emplean como refuerzo de estructuras en náutica, material deportivo, construcción, etc.
Gracias a su buena conductividad podrían utilizarse para fabricar cables y transportar grandes cantidades de electricidad, también podrían usarse para fabricar elevadores espaciales para transportar material al espacio, sin la necesidad de cohetes, (como ya explicamos en el artículo: Ascensor espacial, viaje al espacio exterior), pero su aplicaciones más importantes se darán en la computación, sustituyendo al silicio como base de la tecnología informática.
Otras aplicaciones futuras podrían ser: Almacenamiento de energía, reforzamiento de materiales, catalizadores en reacciones químicas, dispositivos nanoelectrónicos, terapias biomédicas...)