Aunque puede que lleguéis a desconocer está afirmación, el sonido se propaga más rápido en verano. Y esto se debe a las propiedades propias del sonido.
La velocidad del sonido, depende de la facilidad con la cual se desplaza entre las moléculas de un determinado medio, en el caso del aire, el sonido se desplaza a mayor velocidad cuando es menos denso, y el aire es menos denso cuando tiene mayor temperatura, ergo, en verano el aire está más caliente y en consecuencia el sonido se desplaza a mayor velocidad.
En comparación, de invierno a verano, la velocidad del sonido puede variar en unos 50 km/h.