Gracias a la teoría del electromagnetismo de James C. Maxwell podemos saber que la luz es una onda electromagnética, es decir, se propaga mediante un movimiento ondulatorio. Entonces, cuando una onda incide sobre un medio transparente esta lo atraviesa sin dificultad, cuando el medio es translúcido la onda lo traviesa pero con dificultad y por último, cuando una onda incide sobre un medio opaco, la luz no lo puede atravesar.
Aún así, existen sólidos transparentes, o gases y líquidos que no dejan pasar la luz. ¿A qué se debe?
Todo se reduce a la manera en la cual están ordenados los átomos, indiferentemente del estado del medio. Como es el caso de los cristales, que son sólidos pero transparentes, eso se debe a que sus átomos se encuentran en posiciones fijas en una estructura definida y ordenada, en consecuencia, la luz puede pasar entre los átomos de los cristales. Y en los líquidos o gases más opacos, evidentemente, los átomos están distribuidos de una manera que evitan que pase la luz.