Si os fijáis en cualquier imagen de rayos, observaréis que nunca caen en línea recta, ¿Os habéis parado a pensar por qué sucede?
La explicación es muy sencilla, el aire no es homogéneo en todas las regiones, hay variaciones de temperatura, presión, incluso varía su composición, esto provoca que el rayo encuentre mayor resistencia en distintas zonas, y en consecuencia, el rayo se abre camino por sitios que ofrecen menor resistencia, y así se explica su estructura.
Como son por ejemplo, las gotas de agua que bajan por el cristal de las ventanas, podemos observar que tampoco caen en línea recta, debido a la suciedad de la ventana o la interacción con otras gotas de agua.