Una onda gravitacional es una perturbación del espacio-tiempo producida por un cuerpo masivo acelerado (se trasmite a la velocidad de la luz).
Pero las ondas producidas tienen un nivel de energía muy bajo, con lo cual, solo en cuerpos masivos acelerados, como estrellas de neutrones, estallidos de rayos gamma o agujeros negros, así como también, la explosión de una supernova o la fusión de dos agujeros negros, pueden llegar a producir ondas con la energía suficiente para poder ser detectadas.
Gracias a las ondas gravitacionales se podría confirmar teorías tan importantes como la teoría de la inflación cósmica, que defiende la idea de expansión ultra rápida del universo en los instantes iniciales del Big Bang, incluso también, las ondas gravitacionales nos permitirán detectar con mayor facilidad agujeros negros, puesto que un agujero negro no emite luz y es muy difícil de observar.
En el origen de nuestro universo se creó toda la materia que hoy conocemos, y de confirmarse la teoría de inflación cósmica, entraríamos en una nueva era de la astronomía.