La Luna, satélite natural de la Tierra, gira sobre su propio eje y órbita alrededor de la Tierra en el mismo intervalo de tiempo (27 días 7 horas y 43 minutos.)
Debido a que la Luna tarda el mismo tiempo en rotar sobre sí misma que en su movimiento de traslación alrededor de la Tierra, tan solo muestra hacia la Tierra uno de sus hemisferios, dejando un hemisferio completamente oculto a la vista terrestre.
Esto ocurre debido a la interacción mutua gravitatoria entre la Tierra y la Luna, donde después de millones de años, se han llegado a sincronizar ambos movimientos.
Nunca podremos ver la otra cara (hemisferio oculto) de la Luna a simple vista desde la Tierra, pero si se ha logrado fotografiar dicha parte de la Luna.
Esto ocurre debido a la interacción mutua gravitatoria entre la Tierra y la Luna, donde después de millones de años, se han llegado a sincronizar ambos movimientos.
Nunca podremos ver la otra cara (hemisferio oculto) de la Luna a simple vista desde la Tierra, pero si se ha logrado fotografiar dicha parte de la Luna.
La cara oculta de la Luna fue fotografiada por primera vez el 7 de octubre de 1959, por la sonda soviética Luna 3, y este es su aspecto.